Nació el 5 de Junio de 1878 en Rio Grande, municipio de san Juan del rio, Murió acecinado en Hidalgo de Parral el 20 de Julio de 1923, Fue hijo de Agustín Arango y Micaela Arambula, a la muerte de sus padres se hizo cargo de su familia; primero trabajo como leñador y posteriormente se dedico al comercio gracias a la ayuda de Pablo Venezuela .En 1894, él y sus hermanos llegaron a trabajar como medieros en la hacienda de la familia López Negrete, una tarde, al regresar de la faena encontró al amo Agustín López Negrete tratando de llevarse a su hermana Martina; se puso muy furioso y fue tanto su ira que tomo una pistola y disparo contra el hacendado, le hirió una pierna, al darse cuenta se fugo y se convirtió en un proscrito y tuvo la necesidad de cambiar su nombre por el de Francisco Villa, pues su nombre originalmente era Doroteo Arango Arámbula. De sus andanzas y viajes por las montañas nació su vinculación con un grupo de bandoleros, perseguidos por los sucesos de La Acordada, cuya cabeza era Ignacio Parra, robo ganado y permaneció unida a esa gavilla según el mismo refiere en sus memorias; Se traslado al estado de chihuahua y anduvo temporalmente por Hidalgo del Parral. En la hacienda de Guadalupe de Rueda se le unió su compadre Eleuterio Soto; y poco tiempo después conoció a Abraham González, a cuyas instancias decidió sumarse a los revolucionarios maderistas. Esta primera etapa (1910-1911) comprende su incorporación al movimiento, las primeras batallas en San Andrés y Santa Isabel y el asalto de cuidad Juárez, junto con Pascual Orozco. Dejo sus tropas al mando de Raúl madero y se retiro a la vida privada en Chihuahua.
La segunda etapa comienza cuando tomo nuevamente
las armas para combatir el levantamiento de Orosco en 1912; a las ordenes de Victoriano
Huerta, participo en las batallas de Tlahualilo, Conejos, Escalón y Rellano, donde sobresalió como jefe de batallas;
tuvo diferencias con el general y este intento ejecutarlo, pero gracias a la intersección
de Madero fue enviado a la Cuidad de México, recluido en la penitenciaria
y trasladado después a la prisión militar de Santiago Tlatelolco. El asesinato
de madero, y posteriormente el de Abraham González, en febrero y marzo de 1913, decidió retomar las armas contra el
gobierno de Victoriano Huerta ante los llamados de los líderes militares del
norte, encabezados por el Gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza que llamaban
a levantarse contra el usurpador, lo decidieron a unirse al
movimiento constitucionalista.
A esta tercera etapa de su actividad revolucionaria
(1913-1914) corresponde su participación sobresaliente en las siguientes
batallas: Tierra Blanca (24 de noviembre de 1913), Segunda toma de Torreón (22 de
marzo al 2 de abril de 1914), San Pedro de las colonias (5 al 9 de abril de
1914), Paredón (20 de mayo de 1914) y Zacatecas (23 de junio de 1914). Después
de la batalla de tierra blanca, villa entro triunfante a chihuahua en los
primeros días de diciembre de 1913, y al poco tiempo los jefes de las brigadas
de la división del norte, reunidos en el salón de acuerdos del palacio,
pusieron de gobernador provisional y del estado libre y soberano de chihuahua al
Señor General Franco Villa.
El acta fue firmada por los generales Maclovio
Herrera, José E. Rodríguez y Manuel Chao, entre otros. Villa asumió las
funciones federales en materia de telégrafos y ferrocarriles; antes de concluir
su primera semana de labores, instalo una estación inalámbrica en las torres de
la catedral, la primera en la frontera mexicana; la moneda metálica escaseaba
mas cada día y los billetes del banco minero no eran bien aceptados. Por esta
causa mando a imprimir billetes en la imprenta del gobierno, los cuales deberían
de ir firmados por personas autorizadas. Más tarde se emitieron otros en
Estados Unidos, los llamados “dos caritas” por que ostentaban los retratos de Francisco
I Madero y Abraham Gonzales, mientras a los anteriores se les denominaba
“sabanas”.
Quito todo vinculo con el primer jefe y
Villa firmo con Zapata el pacto de Xochimilco el 4 de diciembre de 1914, por lo
que acepto el Plan de Ayala en lo relativo al reparto de tierras, y ambos
contrajeron el compromiso de elevara la presidencia de la Republica a un civil
identificado con la Revolución, con estos hechos termino la tercera etapa.
La cuarta etapa corresponde a su
actividad guerrillera, empezó de 1915, después de su derrota en Celaya hasta
1920, incluyendo la lucha organizada por el Carrancismo en su contra. A la
muerte de Carranza, Villa acepto concentrar la paz con el presidente Adolfo de
la Huerta.
La Quinta y última etapa fue de 1920 –
1923, se desarrollo a partir de las tratados de sabinas, cando Villa se retiro
a la vida Civil con tan solo 50 de sus dorados, sus mejores compañeros de
campañas, a las colonias militares de Canutillo.
Villa pensaba: “Cuando México sea una
nueva republica, el ejército será disuelto, pues ya no lo necesitaremos.
Daremos trabajo a los soldados y estableceremos en todo el país colonias
agrícolas con los veteranos de la revolución. El Estado les dará tierras y
caerán muchas empresas industriales para que tengan donde trabajar y en caso de
que nuestra patria se vea amenazada por una invasión enemiga, bastara con
llamar por teléfono desde la capital a todos los vofines del país para que todo
el pueblo abandone los campos y las fabricas a fin de defender como un solo
hombre, armas en mano, organizadamente, sus hogares y sus hijos.”
El asesinato de Villa, al parecer
ordenado por Plutarco Elías Calles y confirmado por Álvaro Obregón, pudo a
verse originado en las declaraciones del general periodista Regino Hernández
Llergo, en las que manifestó su preferencia por Adolfo de la huerta para ocupar
nuevamente la silla presidencial.
En 1966 se coloco su nombre, con letras
de oro, en el recinto de la cámara de diputados, así se honro su memoria por primera
vez en un acto oficial. El 20 de noviembre de 1969 se le erigió un monumento en
la cuidad de México y en 1976, por decreto presidencial, sus restos fueron
exhumados del panteón civil de Hidalgo del Parral, trasladados a la capital de
la Republica y Reinhumados en el monumento a la Revolución.
«Estudio introductorio y notas», en Con Villa
(1916-1920). Memorias de Campaña, de José María Jaurrieta.
Anayeli Hernandez Alvarez
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